Si a un lector quillotano un escritor le obsequia un libro de su autoría el favorecido lo agradece efusivamente. Si el autor es también quillotano el agradecimiento es doble. Si temáticamente la obra atañe a algunas comunas de nuestras provincias el agradecimiento se triplica. Y, finalmente, si el trabajo literario está bien escrito y es profundo, la alegría se multiplica por cuatro. Esto nos sucedió con “¡Chuchetas!”(abril del 2010 - Ediciones Kultrún)) del columnista de “El Observador” Gustavo Boldrini Pardo, quillotano de tomo y lomo nacido en Chiloé (1951) que hace varios años nos deleita con sus textos que emocionan y enseñan, desde Santiago
El proyecto literario de Boldrini y las obras que lo concretan son muy valiosos y merecen muchos lectores, especialmente en las provincias de Quillota y Petorca. Y también, en este año del Bicentenario del inicio de la lucha independentista , el reconocimiento de las comunidades culturales comunales, provinciales y regional.
Para Gustavo Boldrini escribir es casi lo mismo que caminar. De hecho la idea de este libro nació al visitar Tilama, Pichicuy, Condoriaco... en sucesivos pequeños viajes -generalmente de a pie- que le hicieron conocer casi piedra a piedra los caminos que, en el relato, recorrerán los protagonistas de ¡Chuchetas! Resistencia y Esplendor de una Banda de Cuatreros en el Norte Chico -esa región de Chile que comienza tras la Cuesta de El Melón-, patria feliz de aquellos hombres y mujeres apegados indisolublemente a su territorio, conocedores de su geografía secreta, guardianes de rutas ancestrales señaladas antes que le territorio lo dividieran las fronteras políticas y republicanas...
Caminante de siempre, Boldrini ha sido también profesor de liceos en Chiloé, creador de las cátedras universitarias Suelo Americano y El Hombre y la Madera, cronista, restaurador de imágenes religiosas, carpintero e historiador. Esta multiplicidad de oficios y sensibilidades le ha permitido borrar los límites de todos los géneros que aborda y, así, sus textos tienen tanto de realidad como de ficción. Y viceversa.
Cada paso, en su modo de caminar, toca los territorios geográficos y los culturales; los senderos del aquí y el eterno retorno; los caminos políticos y los sagrados. Todos esos universos palpitan en las quebradas, la delicada estructura de los pueblos y, especialmente, en el corazón y las mentalidades de sus habitantes. El valor de Boldrini es vivir ese todo y ponerlo por escrito con las palabras, la elocuencia y la autoridad de quien conoce lo que está describiendo.
Otras obras de Boldrini son "Chiloé.Andanzas y Palabra Escrita" (Mar Interior,1999); "En un Circo Podría estar la Niña Perdida" -título homónimo de una nota de prensa de El Observador- (Ediciones Altazor, 1999); y "Raín. Crónica del Último Canoero" (Kultrún, 2006).
Contacto: gusboldrini@vtr.net
Caminante de siempre, Boldrini ha sido también profesor de liceos en Chiloé, creador de las cátedras universitarias Suelo Americano y El Hombre y la Madera, cronista, restaurador de imágenes religiosas, carpintero e historiador. Esta multiplicidad de oficios y sensibilidades le ha permitido borrar los límites de todos los géneros que aborda y, así, sus textos tienen tanto de realidad como de ficción. Y viceversa.
Cada paso, en su modo de caminar, toca los territorios geográficos y los culturales; los senderos del aquí y el eterno retorno; los caminos políticos y los sagrados. Todos esos universos palpitan en las quebradas, la delicada estructura de los pueblos y, especialmente, en el corazón y las mentalidades de sus habitantes. El valor de Boldrini es vivir ese todo y ponerlo por escrito con las palabras, la elocuencia y la autoridad de quien conoce lo que está describiendo.
Otras obras de Boldrini son "Chiloé.Andanzas y Palabra Escrita" (Mar Interior,1999); "En un Circo Podría estar la Niña Perdida" -título homónimo de una nota de prensa de El Observador- (Ediciones Altazor, 1999); y "Raín. Crónica del Último Canoero" (Kultrún, 2006).
Contacto: gusboldrini@vtr.net
