El personaje central de la portada
es don Eugenio Cortés y Azúa
Gracias a la generosidad de un amigo santiaguino
de nuestro blog estamos revisando y
leyendo el libro “Lazos de sangre. La
familia Cortés en Perú y Chile (siglos XVIII al XX)” (mayo de 2013) del
historiador peruano Jorge Ortiz Sotelo, capitán de fragata en retiro de la
Marina peruana, con prólogo de Isidoro Vázquez de Acuña, doctor en Historia de
América y presidente del Instituto Chileno de Investigaciones
Genealógicas. Los editores son el
Instituto Peruano de Economía y Política (IPEP), la Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso (PUCV) y la Universidad “Bernardo O’Higgins” (UBO);
impreso en Lima.
Las 235 páginas del estudio están distribuidas en
diez capítulos, entre los cuales destacamos: 4. Los Cortés Madariaga, el 5. Los
Cortés y Azúa y el 9. Felipe Eugenio y el final del mayorazgo, porque en ellos
aparecen personajes que han motivado notas nuestras sobre la novela histórica,
los Nordenflycht, la Unión Americana y la Guerra del Pacífico.
Como una primera aproximación a la obra presentamos
a cinco integrantes de la familia:
-Dionisio Eugenio Francisco de Borja Nordenflycht
Cortés (Lima, 1804-Purutún (Hijuelas), 1859).
Tuvo 11 hijos con su esposa Clara Prieto y Herrera, reconociendo en su
testamento, ante el escribano público de Quillota Manuel Vinagre, 6 hijos
“naturales”.
Sobre Augusto (“a quien algunas fuentes refieren
como Agustín”) Nordenflycht Prieto el autor señala que “En junio de 1864, tras
los incidentes que llevaron a la ocupación española de las islas Chincha, Augusto
fue uno de los trece oficiales de la columna de voluntaros chilenos que, al
mando de Patricio Lynch y Roberto Souper, vino al Perú a participar en su
defensa”. Estas palabras complementan
nuestras noticias relativas a este hijo de don Dionisio.
-María Constanza Juana de San José Nordenflycht
Cortés (Lima, 1805- Santiago, 1837). Madre de los Portales Nordenflycht.
-Eugenio Antonio Nicolás José Cortés y Azúa
(Santiago, 1776-Valparaíso, 1849). El
más multifacético.
-Felipe Eugenio Ignacio Cortés Alcázar (Lima,
1810-París, 1886), hijo de don Eugenio, y su esposa Teresa Solís Pinillos
(Chiclayo, 1820-Valparaíso, 1869).
Con palabras del historiador Ortiz Sotelo
entregamos informaciones sobre Eugenio Cortés y Azúa.
“Vinculado a algunas de las más notables familias
peruanas y chilenas de finales del periodo colonial, Eugenio Cortés y Azúa tuvo
una agitada y prolongada existencia, falleciendo a los 73 años de edad luego de
haber servido en las armadas de España, México y Perú. A lo largo de su vida fue actor o testigo de
momentos importantes en la historia de estos tres países, entre los cuales
podemos mencionar el levantamiento madrileño del 2 de mayo de 1808, los
contactos iniciales entre la Junta de Sevilla y la princesa Carlota Joaquina,
los ataques de Brown y Cochrane al Callao, en 1816 y 1820, la independencia
mexicana, las iniciales relaciones entre ese país y Estados Unidos, la guerra
civil entre Orbegoso y Gamarra en el Perú, iniciada en enero de 1834 y la
guerra de la Confederación Perú-Boliviana.
Descendiente de Hernán Cortés, pertenecía a una
familia originaria de La Mancha, España.
En diciembre de 1839 falleció su tía Ana Josefa de
Azúa, correspondiéndole heredar tanto el marquesado de Cañada Hermosa como el
mayorazgo de lo Azúa, formado por una casa en Santiago de Chile, las haciendas
Purutún, Pucalán, El Melón y Carretón; y más de diez mil cabezas de
ganado. Al entrar en posesión de esos
bienes, y de la parte de la herencia paterna que le correspondía, el almirante
Cortés pasó a tener una situación económica bastante holgada.”