Joaquín Murieta ha reaparecido a nivel local y nacional. “El Observador”, semanas atrás, dedicó una crónica al legendario bandido, supuestamente chileno y quillotano, y, recientemente informó que Murieta figuraba en un libro titulado “Chilenos Universales” junto a otros 25 personajes. Los días 14, 15 y 16 de diciembre se realizó en Santiago el estreno mundial de la ópera, del compositor chileno radicado en Francia Sergio Ortega, “Fulgor y Muerte de Joaquín Murieta”, basada en la obra teatral homónima de Pablo Neruda (1967).
Pero (lamentablemente, casi siempre, hay un pero) ni la nacionalidad chilena de Murieta ni su existencia física misma están probadas. A continuación, dos opiniones serias al respecto.
La del historiador chileno Carlos López, transcrita de sus “Episodios Chilenos en California. 1849-1860”, obra de impresionante bibliografía, que en el capítulo dedicado a los bandidos chilenos anota:
“La verdad es muy distinta. Murieta no fue un gran bandido de California, … y aun así no fue chileno. No lo fue ni siquiera en la literatura, donde nació como mexicano en 1854”.
Y la respuesta (12.12.1998) de la escritora Isabel Allende a una pregunta periodística relacionada con su última novela “Hija de la Fortuna”, ambientada en la época de la fiebre del oro californiana:
“_Usted, que ha estudiado tanto el tema, puede sacarnos de una duda eterna: ¿Joaquín Murieta era mexicano o chileno?
_No hay certeza de que existió. Hice el recorrido de Murieta y era físicamente imposible que apareciera cerca de Los Ángeles y dos días después en Sacramento. Eran, aparentemente, varias bandas de forajidos que tuvieron un nombre genérico que les dieron los gringos: Joaquín Murieta”.
(23.diciembre.1998)