Si no recuerdo mal, los griegos afirmaban que los elegidos por los dioses morían jóvenes... Estarían en esta situación el poeta y profesor de Francés del Liceo de Hombres de Quillota Romeo Murga que falleció a los 21 años en 1925 y Sergio Meier Frei, escritor quillotano de 43 años, que nos dejó físicamente el 2 de agosto.
Conocí a Sergio en el Circulo Literario “Quillota”, presidido por Lucía Lezaeta, en los años ochenta, como poeta, dibujante y declamador. Era el joven talento del grupo. Recuerdo un artículo suyo en la “Revista del Círculo” alusivo al genial novelista irlandés James Joyce (1882-1941) y a su novela “Ulises” que lo apasionaban. En esos años estudió locución y animación televisivas. En lo literario fue, como la mayoría de los literatos, un autodidacta, con las ventajas y desventajas del caso. Ventajas: vocación fortísima, dedicación casi absoluta, espíritu de trabajo. Era, además, elegante y caballeroso, con mucho de actor e inmerso en un cariñoso entorno familiar: su tía y Silvita.
A veces, intercambiábamos libros y conversábamos de autores como el poeta viñamarino Juan Luís Martínez (fallecido en 1993) que influyó en él y el controvertido y demonizado escritor francés conocido como el marqués de Sade (1741-1814).
Una escritora viñamarina, Myriam Phillips, vinculada al Círculo quillotano, lo apoyó en la publicación de su novela de ciencia ficción “El color de la amatista” (1986) cuando él tenía 20 años.
Se le bautizó literariamente como el “Lovecraft de Quillota” que, a su vez, era conocido como el “Solitario de Providence”. H.P. Lovecraft fue un autor estadounidense , nacido y muerto en la ciudad de Providence (1890-1937) que, en opinión del diccionario español dirigido por José María Martínez era: “Enfermiso, hipocondríaco, antimoderno y racista (…) llevó una vida de reclusión en su ciudad natal dedicada a la lectura, la astronomía, a tejer sus narraciones de pesadilla y a cartearse con otros aficionados al escalofrío.”
Por supuesto, no todas estas características calzan con la personalidad de Sergio.
La última vez que conversamos, en compañía de su novia Isabel, fue con motivo de la segunda Feria del Libro de Quillota (2007) donde presentó su novela "La segunda enciclopedia de Tlön"
(Septiembre del 2009)
Conocí a Sergio en el Circulo Literario “Quillota”, presidido por Lucía Lezaeta, en los años ochenta, como poeta, dibujante y declamador. Era el joven talento del grupo. Recuerdo un artículo suyo en la “Revista del Círculo” alusivo al genial novelista irlandés James Joyce (1882-1941) y a su novela “Ulises” que lo apasionaban. En esos años estudió locución y animación televisivas. En lo literario fue, como la mayoría de los literatos, un autodidacta, con las ventajas y desventajas del caso. Ventajas: vocación fortísima, dedicación casi absoluta, espíritu de trabajo. Era, además, elegante y caballeroso, con mucho de actor e inmerso en un cariñoso entorno familiar: su tía y Silvita.
A veces, intercambiábamos libros y conversábamos de autores como el poeta viñamarino Juan Luís Martínez (fallecido en 1993) que influyó en él y el controvertido y demonizado escritor francés conocido como el marqués de Sade (1741-1814).
Una escritora viñamarina, Myriam Phillips, vinculada al Círculo quillotano, lo apoyó en la publicación de su novela de ciencia ficción “El color de la amatista” (1986) cuando él tenía 20 años.
Se le bautizó literariamente como el “Lovecraft de Quillota” que, a su vez, era conocido como el “Solitario de Providence”. H.P. Lovecraft fue un autor estadounidense , nacido y muerto en la ciudad de Providence (1890-1937) que, en opinión del diccionario español dirigido por José María Martínez era: “Enfermiso, hipocondríaco, antimoderno y racista (…) llevó una vida de reclusión en su ciudad natal dedicada a la lectura, la astronomía, a tejer sus narraciones de pesadilla y a cartearse con otros aficionados al escalofrío.”
Por supuesto, no todas estas características calzan con la personalidad de Sergio.
La última vez que conversamos, en compañía de su novia Isabel, fue con motivo de la segunda Feria del Libro de Quillota (2007) donde presentó su novela "La segunda enciclopedia de Tlön"
(Septiembre del 2009)