domingo, 17 de julio de 2011

Alegría y represión en Quillota (1891)

Basándonos en textos transcritos por el fallecido investigador histórico del Museo quillotano don Eduardo Linqueo, notas periodísticas del periódico “El Quillotano” del 2 y 4 de septiembre del año de la guerra civil, después de la renuncia de Balmaceda, dejamos constancia de breves, pero importantes, informaciones, desde el punto de vista de los vencedores.

En la nota titulada Entusiasmo se afirma, actualizando la ortografía, que “Sería muy débil y descolorida toda comparación que se nos ocurriera por el momento para pintar el grado de entusiasmo que domina a todo el pueblo de Quillota desde el sábado de la semana pasada. (29 de Agosto).

Las calles de la ciudad se han visto engalanadas con el glorioso tricolor; el trafico de gente de a pie y de a caballo era numerosísimo y la estación de ferrocarriles desde las primeras horas de la mañana hasta la noche ha sido visitada por una muchedumbre siempre creciente; pues nadie parece ha querido quedarse en casas sin ir a saludar a los denodados valientes que pasaban a Santiago después de haberse sellado en la memorable jornada de Placilla la libertad de todo un pueblo…””

La nota Reos Políticos consigna: “Desde el sábado hasta ayer sólo habían sido capturados algunos verdugos del tristemente Ex comandante de la Policía de Quillota Rogerio Amengual, que tan bien supo manejar el azote contra el señor Pedro P. Araya”. “Sin embargo, ayer, el día fue fructífero en prisiones…”.

Los presos políticos eran: el tesorero fiscal de Quillota Nicolás Morán (detenido en Santiago); Francisco Javier Quevedo, Julián Prado, Avelino J. Ramírez, Julián Paredes y Daniel Cuervo (detenidos en Quillota); Hermógenes Aris, Pablo Vidal, el “famoso” Francisco Devia, dos comisionados más del Cuerpo de policía secreta y Luis Astudillo, “celebre redactor” del periódico “La Sociedad” (detenidos en Punta de Torrejón, Hijuelas).

No pudieron ser detenidos los gobiernistas Pedro Vial y Ramón Rojas.

Copiamos completa Desacatos y Saqueos por la gravedad de lo relatado: “Numerosos son los desordenes cometidos en los suburbios de la población en la noche y día del sábado pasado por los derrotados de Placilla.

En los callejones de San Pedro fue asesinado un pobre anciano que labraba su tierra y un muchacho. Varias casas de negocios fueron saqueadas.

En la Calle Larga fue saqueado el negocio de don Ramón Olmedo y cerca de La Cruz fue asesinado un individuo, librándose de correr igual suerte otro cerca de la viceparroquia de San Isidro.

En la ciudad fue saqueada la fábrica de ropa hecha titulada “El Sol” y la de don Pedro Crespo y la de Gardeix”.

¡No olvidemos que es la versión de los vencedores!