“Los días pasan tranquilos y dulces en este bellísimo y pintoresco valle de Quillota, bajo un cielo azul y risueño… Aquí además de los goces campestres se tiene sociedad, y una sociedad tan amable, tan cariñosa y hospitalaria, tan adornada de encantadora señoritas, que me parece un paraíso en la tierra.
…”Una montaña domina a todas las de la cadena y es La Campana de Quillota”.
Las transcritas son algunas de las palabras iniciales de un texto escrito en febrero de 1864, en la quinta “Nueva Iberia”, por el español, por el español Rafael Castro y Ordóñez (1834-1865), fotógrafo de la Comisión científica del Pacífico (1863-1865), una doble misión científica-militar, relacionada con la guerra de Chile con España.
Los acaudalados propietarios de la quinta eran Guillermo Herboso Recabarren y Manuela España Ochoteco, padres del balmacedista Francisco Javier Herboso y España nacido en Quillota en marzo de 1861, hace 150 años.
(Castro y Ordóñez lo fotografió cuando tenía casi tres años).
Francisco Herboso estudió en Valparaíso, New York, París y en la Universidad de Chile. Juró como abogado en 1884. Su madre fundó en Quillota el Monasterio del Buen Pastor. Viajó en 1887 por Europa, Asia y África. Casado con María Correa Sanfuentes.
El crítico año de 1890, Herboso era primer Alcalde de Quillota. Partidario del Presidente Balmaceda, fue perseguido y obligado a exiliarse en Buenos Aires, de donde regresó en 1893. Un año antes publicó la obra “Estudios penitenciarios” y, posteriormente, sus “Reminiscencias de viajes” en varios volúmenes.
Fue militante del partido Liberal democrático o balmacedista, diputado, ministro de su amigo el presidente Federico Errázuriz Echaurren y embajador en Venezuela, Ecuador, Centroamérica, Brasil, Colombia y Japón.
Falleció en Tokio en noviembre de 1911.
Mercedes Herboso y España, hermana nacida en Quillota de don Francisco, era abuela del célebre pintor chileno Roberto Matta Echaurren.
(Agradezco afectuosamente a Carlos y Gladys Marcela Poblete las valiosas informaciones y fotografías).