Hemos encontrado en ejemplares de la desaparecida revista “En Viaje”, publicación de la antigua Empresa de Ferrocarriles del Estado, las siguientes curiosidades históricas de los siglos XVII y XVIII, o sea de la Quillota colonial.
Proyecto de fundar una aldea en Quillota
20 de julio de 1607.- En esta fecha, la corporación resolvió pedir al gobernador que fundara una aldea en el partido de Quillota, sujeta a la jurisdicción de Santiago.
García Ramón había establecido en aquel valle una fábrica de jarcia, la cual atrajo un cierto número de habitantes.
Por desgracia, el proyecto de poblar la comarca fracasó por completo.
Más tarde, el Virrey del Perú, conde de Castellar, volvió a pensar en la creación de una villa en el mismo sitio, en el año de 1675, siempre con mal éxito.
Estos proyectos sólo se realizaron a principios del siglo XVIII, cuando el Presidente don José de Santiago Concha fundó en 1717, la villa de San Martín de la Concha, después bautizada con el nombre de Quillota.
Vox Populi…
Gran tumulto y descontento se produjo en Quillota, allá por el año 1787, como protesta contra el subastador de carnes, por la mala calidad de ésta y por no ajustarse el precio al debido arancel. El pueblo, reunido ante la casa del Procurador de la ciudad, encargado de ventilar estos asuntos, le pidió solución para este problema y le invitó a que concurriera a la recova, pero había tal protesta en este lugar, que decidió dirigir la palabra para aplacar los ánimos. No contenta con esto, la muchedumbre se dirigió a la residencia del Gobernador, quien al ver tanta gente reunida convocó al Cabildo. Al oír los gritos, se asomaron al balcón los cabildantes e interrogaron al pueblo sobre sus peticiones, éste confirmó su protesta y mediante una elección ultrarrápida, destacó a varios representantes para que hablaran en el Cabildo, los que iban armados cada uno con un pedazo de carne “flaca y olisca”, como elemento de prueba.
Como continuara la algarabía , los del ayuntamiento se asomaron nuevamente al balcón, manifestándole a la muchedumbre que la situación estaba arreglada, que se vendería la carne como antes, se daría cuenta de esta situación al Gobierno, y terminaron por pedirle a los concurrentes que s e retiraran tranquilos a sus casas. El pueblo manifestó que no se alejaría mientras no salieran del edificio sus representantes, así se hizo, y al fin la gente pudo dispersarse. Levantada la información de los hechos, el Cabildo tildó al subastador de “ladrón y tumultuario”, pese a sus reclamos y explicaciones.
La primera moneda falsa
Se sostiene que la primeras moneda falsa que circuló en Chile se fabricó en Quillota en el año 1788.
Estuvo buena la fiesta
Al finalizar el año 1800, se celebraba en Quillota a San Martín; no al general, sino al santo patrono de la villa que llevaba este nombre. A la fiesta fueron especialmente invitados el Alcalde de Santiago, el Procurador General, el Ministro-Tesorero, el Alcalde de Valparaíso, el Cura de este puerto y otras personalidades. Debe haber sido tan grande la fiesta y tanto el entusiasmo, que las autoridades invitadas no se volvieron sino después de un mes. Esto dio lugar a una serie de habladurías, que llegaron a oídos del Presidente del Reino, quién envió al Subdelegado de Quillota, don Juan Antonio Carrera, que había sido el anfitrión, una enérgica reprimenda para que no volvieran a repetirse diversiones semejantes, que “no se habían visto ni en países en que se tolera la libertad de costumbres”.
Sin embargo, las explicaciones dadas por Carrera, justificando su conducta, fueron tan concluyentes, que las denuncias se tuvieron por “injuriosas e infundadas” y se le dio satisfacción por escrito al generoso subdelegado.