martes, 1 de octubre de 2013

Los primeros periódicos quillotanos (1874-1903)



Durante el último cuarto de siglo pasado y primeros años de la presente centuria, se publicaron en Quillota numerosos periódicos que constituyen una valiosa fuente de informaciones de diversa índole para estudiar ese importante periódico de la historia de nuestra ciudad.

En el mes de febrero de 1981, tuve la satisfacción de revisar en el Biblioteca Nacional ejemplares de estos semanarios, sermidiarios y diarios que nos transportan a un Quillota lejano en el tiempo, pero no por eso menos querido.

El 15 de abril de 1874, hace 108 años, apareció el primer número de EL CORREO DE QUILLOTA (“Periódico político, literario y comercial”, según su epígrafe), cuyo director y dueño era don José Nicolás Morán.

Las cuatro páginas (51x32 cms.) de este semanario, que desde el Nº14 apareció los días jueves y domingo, tenían cinco columnas que, en los números consultados, ofrecían el folletín “Un drama íntimo” (1872) de Moisés Vargas Gómez (1843-1898) a dos pesos; informaban sobre la asistencia de 7.000 personas a la Procesión del Pelícano de ese año y homenajeaban a don Pedro Félix Vicuña (padre de don Benjamín) con motivo de su fallecimiento.

En su Nº1 EL CORREO, que iba a llamarse “Pelícano”, atribuía a la “desidia” la tardía aparición de un periódico en Quillota y declaraba su independencia política, que sería efímera, ya que muy pronto se manifiesta su tendencia liberal de gobierno y apoya en el año 1875 la candidatura oficial del futuro Presidente Aníbal Pinto G.

Un dato interesante: el papel del periódico provenía de la fábrica de Limache (el “Manchester chileno”, según Vicuña Mackenna).

EL CORREO prolongó su existencia hasta el año 1903 (Nº2710).

Cuatro meses después del nacimiento de EL CORREO, el 19 de agosto de 1874, apareció un semanario rival, EL PUEBLO DE QUILLOTA (desde 1876 “Órgano del Partido Liberal Democrático”, vicuñista), cuyo editor era don José David Olmedo, segundo Alcalde de la ciudad. En 1875 este periódico, que desde el Nº1 polemizó con EL CORREO, apoyó la candidatura independiente a la Presidencia de la República de don Benjamín Vicuña M.

En su Nº4, encontramos interesantes informaciones sobre los problemas que tenían “los huasos costinos” en la recova del pueblo; acerca del paseo de los quillotanos al “llano” y sobre la actuación en Quillota de la actriz trágica italiana Adelaida Ristori (1821-1906).
En las columnas de EL PUEBLO se publicaba, durante el año de su aparición, el folletín “El violín del Diablo”.

Las cuatro páginas de este periódico fueron leídas por los vicuñistas quillotanos hasta septiembre de 1878 (nº227).

Otros periódicos, de corta vida, que algún día revisaremos, en la década del 70 del siglo XIX fueron: EL CÓNDOR (1877) y EL DEFENSOR DE LA LEY (1879).

“En 1886, don Teodosio S. Figueroa, don Lorenzo Astorga, el cura Don José Martín González y otros caballeros de tendencias políticas conservadoras, fundaron EL QUILLOTANO, periódico que fue editado por don José R. Flores. EL QUILLOTANO era de cuatro hojas tamaño medio Mercurio y aparecía los martes, jueves y sábados”.
Con estas palabras don Belarmino Torres narra la aparición de este semidiario, que costaba cinco centavos, y que se publicó hasta el Nº8.409 de julio de 1948 (En la Biblioteca Nacional se recibió sólo desde el Nº579).

Otros periódicos, de corta existencia, de la década del 80 fueron EL MAYACA, EL DERECHO y EL DEBER, que sería interesante revisar.

Durante el gobierno del estadista don José Manuel Balmaceda, nació en 1890 otro periódico, llamado LA SOCIEDAD, que en su Nº8 se definió, mediante su epígrafe, como “Órgano del Partido Democrático y clases trabajadoras”. Su editor era el sastre Ricardo Jara y su redactor, Luis Astudillo que centraron sus críticas en Teodioso S. Figueroa y Reginaldo Calderón Ayala de EL QUILLOTANO, y en don Agustín Edwards Ross, tenaz opositor de Balmaceda.

LA SOCIEDAD dejó de aparecer en enero de 1891 (Nº30), junto con EL QUILLOTANO, debido al inicio de la Guerra Civil de ese año. En Quillota sólo circuló durante el conflicto EL CORREO DE QUILLOTA, decidido defensor del Presidente.

Durante la última década del siglo, nacieron otros periódicos; LA UNIÓN LIBERAL, LA ASAMBLEA (publicación radical), LEALTAD, EL IMPARCIAL, LOS DOMINGOS y EL GLOBO (1899).

El último de los nombrados, políticamente independiente, tenía como editor propietario al que sería uno de los más destacados periodistas quillotanos, don Reginaldo Calderón Ayala.

En los números revisados de EL GLOBO, encontramos poesías de don Santiago Escuti Orrego y un artículo necrológico dedicado a don Zorobabel Rodríguez Benavides, fallecido el 29 de septiembre de 1901.

En octubre de 1899 don Reginaldo se asoció con don Simón Rodríguez Rozas, hijo de don Zorobabel, y EL GLOBO se transformó en EL COMERCIO. La sociedad duró sólo tres meses y ambos periódicos, EL COMERCIO y EL GLOBO, siguieron publicándose independientemente.

EL COMERCIO, cuyo epígrafe era “Publicación Científica, Agrícola e industrial” en manos de su propietario don Simón Rodríguez, tuvo una corta vida (circuló hasta marzo de 1900), pero representa características que me parecen interesantes. Publicó en sus páginas, por ejemplo, artículos referentes a la historia de Quillota, escritos por don Simón, que deseaba continuar el trabajo iniciado por Benjamín Vicuña M. en el libro “De Valparaíso a Santiago”. Dio también cabida en sus columnas a la obra “Nuevos chilenismos” y a informaciones sobre el Congreso Científico General Chileno”.

EL GLOBO, menos científico, pero más comercial, tuvo más larga vida y en el año 1903 se transformó en EL DIARIO que llegó hasta el Nº13.469 del 18 de abril de 1964.  Su editor era Reginaldo Calderón A. y el director don Julio Pizarro Espoz, abogado conservador.

En el Nº574 de 1903 se aborda en sus columnas “la cuestión obrera”, problema que preocupaba en esa época no sólo a los quillotanos de EL DIARIO.

Consignaremos los nombres de otros periódicos de principios de siglo: AURAS DEL MAYACA, LA ASAMBLEA (segunda época), LA VANGUARDIA y EL SAN MARTÍN.

Durante el año 1903 circularon en Quillota siete periódicos. En las siete publicaciones revisadas (de 21 nombradas), impresas casi todas en establecimientos propios, hemos encontrado: poesías de Carlos II Lathrop; la novela “El Faro” de Alberto del Solar e informaciones relativa a un conflicto laboral, a jurados de imprenta y al fusilamiento de un delincuente (1899). Razones de espacio nos impiden dejar constancia de muchos otros asuntos de interés.

Arduo trabajo espera a los investigadores que deban emprender, en un futuro quizás no muy lejano, la ineludible tarea de estudiar la prensa quillotana de los casi 30 años abarcados en este artículo.