domingo, 22 de julio de 2018

El asesinato de Portales, según un quillotano


El busto de granito de don Diego Portales recuerda a quien atraviese la Plaza de Quillota el motín del sábado 3 de junio de 1837 y la muerte del Ministro, tres días después, en las proximidades de la quebrada de la Cabritería, cerro del Barón de Valparaíso. Quillota era el cantón principal del ejército que debía hacer la expedición contra la Confederación Peruano-Boliviana a fines de junio de ese año, gracias a su buen clima, lo barato de sus abastecimientos, sus excelentes forrajes y su proximidad a Valparaíso.

Benjamín Vicuña Mackenna, Ramón Sotomayor Valdés, Francisco Antonio Encina y, últimamente, Sergio Villalobos, entre otros autores, han dedicado importantes obras al estadista pelucón. Queremos dejar constancia, sin embargo, para orientar al lector, que el libro de Encina “Portales” fue calificado por el notable historiador Ricardo Donoso en 1969 como el libro “más disparatado, extravagante, grotesco y fantástico” de la literatura chilena del presente siglo.

Vicuña Mackenna nos cuenta en su biografía de Portales que para narrar con más seguridad los detalles del Motín de Quillota visitó en 1863 todos los lugares, conducido por el gobernador de la época de la conjuración, don Agustiín Morán, y por el comandante de serenos de Quillota don José Esteban Gutiérrez.

Hacemos alusión a esto porque nueve años atrás, el 7 de junio de 1981, la Revista del Domingo de “El Mercurio” publicó la transcripción de un manuscrito. Por el nombre de las calles aludidas, constatamos que el relato fue dictado no antes de 1879. Era una fuente histórica desconocida.


Lo más importante del documento es la narración del asesinato de Portales de un testigo presencial u ocular, el cabo quillotano José Esteban Gutiérrez, dictada a un amanuense.

Copiamos, a continuación, lo medular de la narración, desconocida para muchos:

El Ministro tenía la vista ya vendada a la vuelta de la persecución del secretario y el sargento Espinoza, primero de la compañía, le hizo tirar al Ministro; cuando llega Florín al cuadro de soldados y les dijo: “No hay que tirar más, pásenlo a bayoneta” y todos los soldados tan encarnizados con el Ministro, parecía que el que no metía bayoneta en el cuerpo del Ministro, quedaba descontento. Según recuerdo, y tuve noticias positivas, un cabo Verdugo de la compañía, que custodiaba al Ministro, le cortó un dedo de la mano en que tenía un anillo de brillantes y se guardó (sic) con él”.


Lamentablemente, Sergio Villalobos ni siquiera menciona el documento en el capítulo correspondiente al asesinato en su polémico ensayo publicado en 1989. Por nuestra parte, después de leer las páginas pertinentes de las obras de los autores al principio nombrado y, además, la Memoria sobre el asesinato del Ministro Portales, fechada por el coronel Eugenio Necochea el 16 de julio de 1837, consideramos que el relato de José Esteban Gutiérrez es una fuente muy valiosa que debe ser conocida y utilizada.

¿Cómo recordaba Gutiérrez a Portales? Las últimas líneas del escrito nos responden: “El Ministro don Diego Portales era de un cuerpo alto y derecho, muy blanco, nariz larga y afilada, ojos grandes azules y su mirada penetrante, frente muy despejada, vestía siempre de negro y sombrero de ídem. (sic)”.

La descubridora del manuscrito, Carmen Marticorena, hizo examinar el original por dos investigadores, quienes lo consideraron auténtico.

La transcripción con nuestra ortografía, literal, puntual y acentual, de los párrafos es responsabilidad del autor de este artículo.

Bibliografía Selecta

Fuentes de la época:

GUTIÉRREZ, JOSÉ ESTEBAN “Grande revolución que tuvo lugar el año 1837 en la ciudad de Quillota, encabezada por el Coronel Don José Antonio Vidaurre, jefe del Regimiento Maipo, el 3 de junio de ese año, contra el Ministro de la Guerra, señor Diego Portales, llegando a este pueblo a revistar las tropas”, en Revista del Domingo de “El Mercurio” (07.06.1981)

NECOCHEA, EUGENIO “Memoria sobre el asesinato del Ministro Portales, escrita el 16 de julio de 1837”, en “Portales, juicio histórico”, Editorial del Pacífico (1937).

Obra sobre la época:

VICUÑA MACKENNA, BENJAMÍN: “Don Diego Portales”, Obras completas Vol. VI, Universidad de Chile, 1937 (1ª edición 1863).


(Nota publicada, en este mismo blog, originalmente el 16 de julio de 2009)