"Historia Secreta Mapuche", Pedro Cayuqueo
Editorial Catalonia
Durante
los últimos meses, nuestra biblioteca se ha enriquecido con textos aportados
por el editor y quien suscribe. Sus
autores: Javier Rebolledo, Soledad Reyes, Carlos Tromben, Pedro Cayuqueo, Jorge
Baradit y Claudio Fuentes. Publicados entre los años 2015 y 2018 por las
editoriales, Planeta, El Mercurio, Ediciones B, Catalonia y Sudamericana. Cuatro los he leído completos y los otros los
estoy leyendo.
“Los
hijos del frío” y “Camaleón” son de la autoría del reconocido periodista de
investigación Rebolledo quien narra y analiza las vidas de dos chilenos de
militancia comunista: Daniel Palma Robledo (detenido desaparecido desde agosto
de 1976) y Mariano Jara Leopold (nacido en 1936). El subtítulo del segundo libro, “Doble vida
de un agente comunista”, nos indica que la vida de Jara es novelesca y
polémica.
Estas
dos admirables biografías nos trasladan a los años de la Guerra Fría y de
Pinochet.
Las
páginas que he leído de la obra de la investigadora Soledad Reyes titulada
“Manuel Rodríguez. Aún tenemos patria” no me han entusiasmado por ser
apologéticas.
En
una nota anterior mencionamos la novela histórica o historia novelada
“Balmaceda. La guerra entre chilenos”
del autor porteño Carlos Tromben. Son
343 páginas cautivantes. En una de ellas
retrata acertadamente al general Manuel Baquedano: “En rigor Baquedano no era
tartamudo; simplemente tenía un vocabulario muy limitado. Generalmente omitía el verbo, y usaba oraciones
interpelativas simples que repetía para darles énfasis. Tenía casi 73 años y durante la Guerra del
Pacífico se había hecho famoso por su suerte, sus modos brutales y su escasa
preparación táctica, que estuvo a punto
de provocar más de un desastre. En
vísperas de la batalla de Chorrillos le disparó a quemarropa a un soldado de su
tropa paralizado por el miedo. Después
de la victoria el incidente fue archivado”.
Baquedano
no impidió la violencia de los antibalmacedistas santiaguinos después de Concón
y Placilla.
“Historia
secreta mapuche” se titula el libro del periodista Pedro Cayuqueo Millaqueo (368
páginas), obra premiada por la municipalidad de Santiago el año pasado, cuyo
epígrafe, una afirmación de Oscar Wilde, revela el espíritu del texto: “El
único deber que tenemos con la historia es reescribirla”.
“La
historia mapuche, _consigna Cayuqueo_ aquella que aún no se cuenta en el
sistema educativo, es fascinante. Nada
tiene que envidiar en gestas y aventuras a las de los mongoles o aquellas de las
tribus del oeste norteamericano.
Los
personajes que pueblan este libro también lo son. Calfucura, Mañilwenu, Roca,
Saavedra, Orélie y Kilapán…”.
“Estoy
convencido que la utopía mapuche siempre fue la coexistencia pacífica con el
blanco, con el cristiano, con el winka… Fueron las nacientes repúblicas y sus
oligarquías las que se farrearon aquella oportunidad histórica.”
Trece
capítulos o artículos hemos leído de los tres tomos del trabajo “Historia
secreta de Chile” producto de la pluma del escritor e investigador Jorge
Baradit. Me permito destacar cuatro de
ellos. ”¿Quién es el niño del cerro El Plomo?” (el más literario),”Pinochet no
fue el líder del golpe”, (fue Merino), “En Isla de Pascua hubo una revolución
dirigida por una vidente” (motivada por los sufrimientos de los isleños) y
“¿Quién era Gabriela Mistral?” (no apto para “puritanos”).
Sobre
el aludido liderazgo del golpe del 73 es interesante leer páginas (de la 50 a
la 68) del cuarto libro de Baradit, “La dictadura” (2018), del cual José Toribio
Merino fue “el indiscutido líder”.
El
último de nuestros libros, cuyo autor es el cientista político Claudio Fuentes,
se titula “¿Cuándo se jodió Chile? Memorias para la democracia” consta de 48
capítulos o artículos. De los leídos,
destaco “¿Por qué tanto odio, camarada Aylwin?” que narra lo acontecido al
interior del Partido Demócrata Cristiano con motivo de las elecciones internas
para elegir a su precandidato presidencial a realizarse el 27 de noviembre de
1988. Los postulantes eran Patricio Aylwin,
presidente el partido, Gabriel Valdés y Eduardo Frei Ruiz-Tagle. En febrero de 1989 fue proclamado
Aylwin. Fue un proceso con
irregularidades increíbles, que Fuentes describe en siete páginas. “Quizás aquel día se jodió todo”.