NE: Ilustración del "Mirador: Leyendas y Episodios Chilenos" de Aurelio Díaz Meza.
(Tomada de urbatorium.blogspot.com)
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Para un lector quillotano es sorprendente y estimulante que en un libro de un autor no quillotano se afirme que el lonco mapuche Michimalonco, probablemente, nació en la “aldea de Quillota” aproximadamente el año 1500, ocho años después del inicio por Colón de la invasión española de América.
La obra, “Michimalonco. El primer rebelde”, es valiosa por estar dedicada a un indígena y por el punto de vista favorable a la causa de los resistentes y no a la de los invasores. El texto de pequeño formato y 115 páginas, apareció en octubre de 2010 bajo la firma de Juan Gustavo León, médico psiquiatra y novelista histórico. Actualmente prepara una novela sobre Michimalonco. En la primera línea aclara “la presente obra no es un estudio académico”. Su bibliografía contempla trabajos de cinco autores: Diego Barros Arana; los cronistas Rosales, Mariño de Lobera y Vivar; y Carlos Keller.
Dejemos, ahora, que el escritor sintetice el perfil de nuestro personaje (asesinado por los españoles en la primavera de 1550):
“Michimalonco es uno de nuestros personajes históricos menos recordados. Fue el principal enemigo de los curacas incas; luchó contra ellos para liberar a su pueblo, pero más tarde, de acuerdo con las nuevas condiciones, los aceptó como aliados para librarse de los nuevos invasores, Combatió contra los soldados de Almagro, combatió por años contra Valdivia, llegando a poner toda su empresa de conquista de rodillas: quemó el bergantín que construía en Con Con, arrasó con los lavaderos de Marga Marga.Se alió al curaca Quilicanta, y con loncos de los valles del Aconcagua al Cachapoal para hacer la guerra al conquistador. El 11 de septiembre de 1541, a siete semanas de su fundación quemó la aldea de Santiago hasta sus cenizas. Luchó a lo largo de la tierra entre el Limarí y el Cachapoal. Agotado, sin recurso y muertos sus guerreros se autoexilió en Cuyo. Regresó a su tierra, reconociendo la superioridad de las amas y estrategia de su enemigo.
Acogiendo el llamado de los demás loncos aceptó firmar la paz con Valdivia. Finalmente, fiel a la palabra empeñada condujo a los últimos conas mapuches de los valles centrales al combate y murió traicionado por los hombres en quienes confiara.
La desgracia acompañó a sus guerreros, la mayoría de ellos murió en la batalla de Marihueno en Arauco. El Valle del Aconcagua quedó despoblado como lo muestran los registros posteriores de la población.
Michimalonco hizo un brillante uso de sus habilidades políticas, militares y diplomáticas.”
Recuerdo que hace algunos años se quiso bautizar con su nombre una villa o población quillotana, pero los vecinos se opusieron terminantemente, víctimas, como muchos chilenos, de la colonización cultural y de la falta de identidad.
Ver Nota Michimalonco contexto histórico y literario